Hoy era el día esperado por muchos amantes de los eurogames y sobre todo de los seguidores de la escuela italiana, en especial Simone Luciani. La campaña de Kickstarter de Anunnaki: Dawn of the Gods ya está en liza y con ella se abre una vez más la polémica.
No seré yo el que critique los precios de una compañía que busca el máximo rendimiento económico, es lícito y normal querer ganar dinero, de eso va el negocio. Tampoco puedo llegar a criticar que alguien decida o no entrar a una campaña de Kickstarter, el dinero de cada uno es suyo y con él hace lo que quiere que para eso se lo ha ganado.
Anunnaki en su versión Mythic rondará los 200 €
Como ya muchos sabréis, no soy muy fan de participar en mecenazgos apenas habré entrado en una decena de ellos y en su mayoría eran de bajo perfil con precios realmente contenidos. Así que, hacerle poco caso a esta reflexión que viene de alguien que mira el espectáculo desde la barrera y que poco o nada sabe de esto.
La plataforma de Kickstarter cada día más se ha vuelto un escaparate de venta donde muchas editoriales, sobre todo las mas grandes, se sirven para hacer una venta directa de sus productos. Sobra decir que el espíritu de mecenazgo desaparece totalmente y eso no es un problema si es lo que Kickstarter pretende. Por el camino, muchas pequeñas empresas se quedan en el olvido debido a que estos gigantes pervierten la plataforma.
Pero hoy, no vamos a hablar de esto puesto que es un caso perdido que hace años ya dejó de tener sentido. Si el comprador accede y el vendedor vende, no hay mucho más que decir.
¿Locura?
Pero la pregunta es ¿Por qué pagamos esas cantidades de dinero por un juego y contenido que el 90% de las veces no vamos a disfrutar?
Todavía espero que algún amigo me comente que pagó un Kickstarter con todo su contenido loco y ha llegado a disfrutar de todo lo que traía, la gran mayoría de las veces es que sería sorprendente hasta que haya abierto todas las cajas. Por supuesto, no estamos hablando de campañas menores sino de esos gigantes que nos venden al peso por un precio desorbitado para acabar enviándonos kilos de componentes que cogerán polvo.
Si, tener una ludoteca gigante es una locura y en eso estamos muchos, meterse en este tipo de campañas cada vez es más un afán de coleccionismo que otra cosa y oye, que como he dicho al principio, cada uno con su dinero que haga lo que quiera.
Pero, os dejo la reflexión… Merece la pena meterse en por ejemplo Anunnaki para acabar pagando cerca de los 200 € por un juego que va a llegar en edición retail con el suficiente contenido como para que lo juguemos. ¿Merece la pena meternos en esas campañas de Kickstarter donde pagamos 300 € o 400 € por un montón de material que en su mayoría es carne de estantería?
Vuelvo a repetir, que no seré yo el que juegue con vuestro dinero, pero a lo mejor es más interesante menos Anunnakis y más tienda, que para el ritmo de partidas que le das, por lo menos los 200 € los habrás invertido en 4 o 5 juegos que tendrás hoy mismo en tu casa.
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